En USA existe un nuevo sistema de repostaje que puede ser el anticipo de lo que podamos ver en Europa en cuestión de meses: decir adiós a las gasolineras, al menos en el día a día. En Estados Unidos está surgiendo un modelo de negocio basado en gasolineras móviles, que se trasladan a donde está el coche del cliente, y rellenan el depósito. Cliente y “gasolinero” no se ven las caras, ni hay que tener dinero en efectivo: todo se hace a través del teléfono móvil.
Leo en Automotive News que hay varias empresas de este tipo que ya están operando, o van a hacerlo de forma inminente: Booster Fuels, Filld, Purple, Yoshi y Wefuel. La mecánica no puede ser más sencilla: camiones cisterna pequeños o pick-up adaptados van con depósitos de pocos miles de litros y se trasladan al domicilio o lugar de estacionamiento, y buscan el coche.
Una vez allí, el operario rellenará el depósito, para lo cual habrá que dejar la tapa del depósito abierta, si no, difícil. Se emitirá un recibo electrónico y el operario se irá a otro lado. El cliente puede estar en su casa o haciendo compras. Según la empresa, se puede pedir un repostaje esporádico, o hacen una visita programada, o ambas cosas. Unas cobran una mensualidad, otras un suplemento por repostaje. El precio del combustible va aparte.
En teoría, los precios de la gasolina son competitivos dentro de la zona, ya que estas empresas compran grandes cantidades de zumo de dinosaurio. Con suplemento no saldrá necesariamente más económico que ir a una gasolinera, pero todo depende de la distancia que haya que recorrer hasta llegar a una, y a fin de cuentas la comodidad siempre tiene un precio. La sociedad tiende a ser cada vez más vaga y a ordenar las cosas mediante los móviles, así que ¿de qué nos extrañamos?
Una de las caras oscuras de este negocio es la seguridad, no tanto de nuestro depósito (por tenerlo abierto), sino de tantos vehículos dando vueltas por ahí con miles de litros de combustible. Algunas de estas empresas no cuentan con permiso de los bomberos locales, o se mueven en una zona gris donde no se ha legislado lo suficiente. En cierto modo, pasa como con Uber, se metieron en un negocio que no estaba suficientemente regulado, y es un país que tiende a meter poco las narices en los negocios privados.
No estoy muy puesto en temas de legislación, pero supongo que en Europa -y concretamente en España- no será tan fácil montar un negocio así. Desde luego tiene sentido porque por lo que cuesta montar una gasolinera, se pueden comprar o adaptar decenas de camiones cisterna de tamaño reducido. Además, en zonas muy ricas, caso de California, el aumento de los precios del terreno dificulta la apertura de gasolineras, y clientes nunca van a faltar. Por otra parte, seguro que hay una masa de clientes que no quieren ser vistos en gasolineras, por tener coches muy caros, por ser caras famosas, no tener tiempo, etc.
Ahora lanzo la pregunta: ¿estarías interesado en un servicio de este tipo, tanto si fuese competitivo con una gasolinera convencional, como si no, pero a cambio de no tener que cumplir con el mismo ritual de toda la vida?
Javier Costas en Pistonudos.com
http://www.pistonudos.com/noticias/como-decir-adios-a-las-gasolineras-gracias-al-telefono-movil/