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Saber elegir el aceite motor

 

Para evitar sorpresas desagradables y averías, el aceite del motor que se elija para poner en el motor del coche debe ser el recomendado por el fabricante

 

Muchas veces, los conductores se dejan llevar más por los precios que por la lógica y no atienden las recomendaciones de los fabricantes de sus vehículos a la hora de elegir el tipo de aceite que deben poner a su motor. Otras, actúan simplemente con rapidez y despreocupación, comprando el primer lubricante que encuentran, sin tener en cuenta que el vehículo tiene unas necesidades que deben ser tenidas en consideración en ese crucial momento de elegir el aceite para el motor. La dejadez nunca ha sido buena en ninguno de los órdenes de la vida y tampoco resulta aconsejable cuando se pretende realizar un óptimo mantenimiento del utilitario que se conduce.

Y es que comprar el aceite de motor adecuado es mucho más importante de lo que en un principio pudiera parecer. Si lo hacemos, el coche irá más desahogado y el motor tendrá una vida más larga. En este sentido, conviene recordar que una de las misiones del lubricante es reducir el rozamiento entre los componentes móviles, algo que resulta muy importante, porque contribuye a ralentizar el desgaste de las piezas mecánicas, al evitar que se calienten, previniendo así la corrosión.

Sorprende el mimo con el que se trata un coche, también al elegir el aceite para el motor de calidad

Muchas personas llegan a sentir auténtica pasión por sus coches, a los que tratan con un mimo a veces desproporcionado, pero en paralelo a esta circunstancia, sorprende el desconocimiento que tienen de algunos asuntos que son básicos.

Lo lógico sería que a la hora de programar el cambio de aceite del motor se tuviera muy en cuenta qué tipo puede convenir más al vehículo, porque no es lo mismo uno mineral que otro sintético. En caso de duda, la solución es bien sencilla, basta con pedir consejo a un profesional, bien sea al mecánico del taller o a la persona que atiende en la tienda de recambios.

Es determinante la viscosidad del lubricante y si el coche es diésel o de gasolina

Otro detalle que no todo el mundo considera al elegir el aceite para el motor es si el vehículo es diésel o funciona con gasolina. Hay que tener mucho cuidado con este detalle, porque una mala elección podría generar averías.

Además de los consejos del fabricante, también conviene que reparemos sobre la viscosidad del aceite del motor, porque esta constituye el baremo para conocer el grado de resistencia a los cambios de temperatura que presentan las moléculas del fluido. Cuando se habla de viscosidad se está haciendo referencia a la fluidez del aceite del motor y lo aconsejable es utilizar un lubricante que resulte fluido desde el primer momento, cuando el motor está frío, pero que no se consuma con rapidez cuando el motor vaya adquiriendo temperatura.

Los fabricantes de aceites ofrecen diferentes compuestos para los distintos tipos de motores. Por este motivo es importante saber cuál es el más adecuado para nuestro coche, ya que el motor lo agradecerá alargando su ciclo de vida.

El aceite del motor reduce el rozamiento entre los componentes móviles, evitando el desgaste anticipado de las piezas mecánicas. Además, ayuda a evitar que éstas se calienten y previene la corrosión.

Después de tener el coche unos días parado, es importante comprobar el nivel de aceite. Además, toca cambiarlo cada cierto tiempo ya que se ensucia y se desgasta. De hecho, es una de las calves del correcto mantenimiento de los vehículos. ¿Cuándo debemos cambiar el aceite? Lo mejor es seguir las recomendaciones del fabricante y utilizarlas como referencia.

Los aceites sintéticos tienen una clara ventaja frente a los minerales: mejoran la protección del motor y mantienen sus propiedades durante más tiempo

Existen dos grandes tipos de aceites, los minerales y los sintéticos. Los primeros se obtienen de la destilación del petróleo, y deben sustituirse una vez al año por lo general. Los aceites sintéticos tienen una clara ventaja frente a los minerales: mejoran la protección del motor y mantienen sus propiedades durante más tiempo. Este tipo de aceites deben ser sustituidos cada dos años de uso, aproximadamente.

Cuando te dirijas a la estantería donde se encuentran los aceites, verás que en todas las latas o botellas se indican unas letras y unos números, que indican el modelo del aceite en función del sistema SAE (Sociedad de Ingenieros Automotores) y API (Instituto Americano del Petróleo). El SAE define el grado de viscosidad en dos cifras. La primera se refiere al frío (-18º) y la segunda a las altas temperaturas (100º).

Los aceites sintéticos mantienen sus propiedades durante más tiempo

Si en el libro de mantenimiento de tu coche se recomienda un aceite 20w40, por ejemplo, la primera cifra puede ser rebajada, ya que puede incluso mejorar el arranque en frío y hasta reducir consumos. Pero nunca debes elegir un aceite con esa primera cifra más elevada, ya que le costará fluir a bajas temperaturas. La segunda cifra debe ser la misma que marca el fabricante ya que utilizar otra inferior o mayor podría ser contraindicado para el rendimiento del motor.

Por último, la API indica el grado de calidad del aceite. Dependiendo de si el motor es diésel o gasolina, existen varios niveles de calidad. Debemos tener especial atención a este dato, ya que un aceite inapropiado para nuestro motor lo puede llegar a dañar.

 

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