Vivimos en una sociedad idiotizada por el teléfono móvil, y estamos tan unidos a ellos, que se han convertido en una parte más de nuestro cuerpo. Conduciendo deberíamos pasar de ellos, pero la mayoría no lo hace, y yo caigo alguna vez que otra (soy humano).
Se ha dicho de todo con tal de evitarlo, pero creo que esta campaña de Nueva Zelanda puede tener un alto nivel de efectividad. Se trata de evitar las distracciones con la fuerza del amor. No me he metido nada, es pronto, se entiende mejor cuando se ve el vídeo. Me he reído a carcajadas con él.
La campaña va dedicada fundamentalmente a veinteañeros, pero puede aplicarse también a gente un poco mayor. La solución más eficaz que he encontrado a este problema es poner las notificaciones en silencio, ocutar el móvil en un compartimento con tapa, y enlazar las llamadas por Bluetooth. Lo demás, seguramente, puede esperar.
Hay otro tema, que es el de gente que te manda mensajes cuando SABE que estás conduciendo (p.e. llegando a una cita), y no se da cuenta de que es parte del problema. Una vez respondí a uno de esos mensajes sacando una foto del velocímetro (*), y la réplica fue: “¿Vas conduciendo, inconsciente?” Diría que hasta se indignó… ¿Es un doble rasero tal vez?
Hay más detalles sobre la campaña en la Web de la agencia de transporte de Nueva Zelanda
Noticia del blog de Javiaer Costas, siempre interesante
Cómo evitar que el conductor consulte el móvil conduciendo, al estilo neozelandés