Últimamente hay una tendencia en los talleres consistente en montar o arreglar vehículos con piezas de desguace o de segunda mano. Esto se produce por varios motivos. En general se trabaja así por petición del propio cliente, que busca abaratar el precio final de la reparación, o porque no se encuentra un recambio original o necesita uno con urgencia y no se puede esperar por él.
Aspectos a tener en cuenta a la hora de montar piezas de desguace
Antes de analizar qué piezas de desguace merece la pena montar, queremos informaros acerca de la garantía que ofrecen y que hay que ofrecer a los clientes del taller. En primer lugar las piezas de desguace son consideradas piezas de segunda mano, por ello la garantía aplicable es de mínimo un año, aunque puede variar en base a:
- Si la pieza se compra en el desguace como chatarra.
- Si se trata de una pieza de desgaste.
- Cuando la avería no venga por una pieza en mal estado sino por un mal uso del cliente.
En cuanto a la instalación por parte de los talleres, todas las reparaciones quedan garantizadas. Esa garantía es de 3 meses o 2.000 kilómetros, o 15 días y 2.000 kilómetros si la pieza se instala en un vehículo industrial. El periodo de garantía cuenta desde la fecha de entrega del vehículo. La garantía se entiende total, es decir, incluyendo materiales aportados, mano de obra, transporte, impuestos etc.
Las piezas deben cumplir unos requisitos que se resumen en:
- El taller solo puede instalar piezas en los automóviles cuya utilización esté permitida por el Código de la Circulación.
- Las piezas o elementos que los talleres usen en sus reparaciones deberán llevar fijada de manera legible e indeleble la marca del fabricante y en su caso, la homologación del Ministerio de Industria. Para piezas pequeñas en las que no sea posible referenciar, deberá constar la marca en etiquetas.
- Al final de la reparación, el cliente puede exigir al taller la exhibición y entrega de las piezas que hayan sido sustituidas.
¿Qué piezas merece la pena comprar en un desguace?
Real Decreto 1383/2002 del 20 de diciembre sobre la gestión de vehículos al final de su vida útil obliga a los viejos cementerios de vehículos a convertirse en modernos centros autorizados de descontaminación. Por lo tanto, cada vez que un vehículo entra en un desguace comienza un complejo proceso de descontaminación y desmontaje de piezas para finalizar con el reciclaje del vehículo. Estas son las piezas que puede merecer la pena comprar:
Si no estás habituado a los desguaces o es tu primera vez, has de saber que el- Motor: Uno de los elementos en los que más se ahorra, los desguaces lo venden revisado y en bloque. El precio de un motor de desguace oscila entre 600-1.500 euros, un gran ahorro respecto a los 3.000-6.000 euros que puede costar nuevo.
- Asientos: Si tenemos suerte se puede cambiar el aspecto interior del vehículo por apenas 100€, si los asientos llevan airbag es imprescindible verificar la fecha de caducidad del mismo.
- Paragolpes: Una de las piezas que más se venden en los desguaces, por apenas 40€ se pueden instalar en los vehículos y así pasar la ITV, por ejemplo.
- Neumáticos: Otro de los elementos que están aumentando en las reparaciones. Desde aquí lo desaconsejamos totalmente, porque es un elemento de seguridad que y por ahorrarnos unos euros podremos tener un grave accidente.
- Faros: Debes asegurarte de que no estén desgastados por el sol y de que estén perfectamente impermeabilizados. Supone un gran ahorro con respecto a unos originales.
En este post te hemos dado nuestra opinión sobre cuáles pueden ser las piezas de desguace más rentables para aconsejar a nuestros clientes sobre reparación o mantenimiento de vehículos.El precio de las piezas de desguace con respecto a las originales puede llegar a ser hasta un 60-80% más barato, por ello, y debido a los tiempos que corren, mucha gente pide a los talleres que miren primero en estos nuevos «supermercados para vehículos» las piezas para reparar el suyo.