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Sotogrande Grand Prix, el rally de clásicos más espectacular de Europa arranca en España

Ana Montenegro

La localidad gaditana se convierte en capital mundial de los coches de época. Exposiciones, concurso de elegancia y competición de velocidad y destreza en torno a un rally en el que participan un centenar de modelos.

Desde hace ocho años, la localidad belga de Zoute-Knokke, un pequeño y elegante balneario turístico, se convierte cada segundo fin de semana de octubre en escenario de uno de los más prestigiosos y exclusivos rallies de coches clásicos de Europa, el Zoute Grand Prix. En pocos kilómetros cuadrados se reúnen las más lujosas joyas sobre ruedas del centro de Europa, algunas con un valor superior al de un apartamento en Manhattan. Esta singular iniciativa, que en 2016 concentró a más de 200.000 personas, llega ahora a España promovida por dos belgas apasionados de los automóviles y del savoir vivre . Comparten nombre de pila pese a la diferente grafía, Philippe van de Ryse (Brujas, 3 de enero de 1962) y Filip Bourgoo (Knokke-Heist, 5 de febrero de 1968). Dos amigos que pusieron en marcha algo que ellos echaban de menos.

Philippe van de Ryse (izq.) y Filip Bourgoo, entre un Porsche 550, de los años 50, y un AC fabricado entre 1957 y 1963.

Como explican con humor, «esta es una historia de amistad que empezó con una conversación en un avión». Bourgoo, empresario del sector de concesionarios de automoción y apasionado de los coches clásicos y los rallies, y Van de Ryse, experto en la organización de eventos y fanático de todo tipo de automóvil, llegaron a la conclusión de que había muchos rallies en los que el recorrido era magnífico…, pero el resto no. Los hoteles eran de poco nivel, la comida frugal y el vino prescindible. O al contrario, los alojamientos y la atención a los participantes eran muy buenos pero el recorrido del rally, la organización o el rigor en los controles eran insuficientes.

Un centenar de vehículos participan en el rally, que arranca en Sevilla.

Así que se pusieron manos a la obra para crear una experiencia en la que todos los aspectos de la organización estuvieran a la altura de los automóviles que asistían y de sus propietarios. Una experiencia lifestyle de 360º. Recogieron ideas, analizaron muchas fotografías, definieron sus objetivos y empezaron a hablar con diferentes clubes, entre ellos el Zoute Automobile Club, especializado en modelos ingleses. También decidieron hacer algo para combinar los automóviles antiguos con los nuevos y surgió el concepto Top Marques, una exposición de automóviles premium que permitía enlazar el pasado con el futuro. En el Salón del Automóvil de Bruselas contactaron con las 14 marcas más importantes del segmento de lujo, que también se unieron al proyecto. Como lo hizo sin dudarlo el conde Leopold Lippens, alcalde de Zoute desde hace 40 años y también apasionado del automóvil, que aceptó la presidencia de su organización y su proyecto.

En 2008 pusieron en marcha la primera edición del Zoute Grand Prix en la localidad que da nombre al evento. Una villa balneario de 35.000 habitantes, aunque muchos de ellos no viven de forma permanente, sólo se desplazan los fines de semana o en verano. Su estilo la asemeja a un Saint Tropez de la costa atlántica o a Deauville, en la vecina Francia, con multitud de tiendas de lujo, buenos restaurantes y galerías de arte. «En la costa de Bélgica sólo hay una localidad de estas características», explica Bourgoo.

Todo en orden

El Grand Prix de Zoute creció rápidamente, ganándose un prestigio en el calendario de eventos de coches clásicos gracias a la cuidada organización que se ocupa de todas las necesidades de los participantes desde la mañana a la noche, además de la colaboración de diferentes federaciones y organizaciones que garantizan escrupulosamente la autenticidad de los vehículos, la precisión de las pruebas cronometradas y el rigor con el que se conceden los premios.

Se celebra cada año durante el fin de semana de octubre que incluya el segundo domingo del mes, «esas son las reglas», explican. Pero tiene varios motivos, según sus promotores. «Permite alargar la temporada de verano y todas las empresas locales se vuelcan con este acontecimiento. En esa fecha ya han comenzado las citas de los grandes salones del automóvil y eso permite que en Zoute haya siempre primicias. Y, además, es habitual que haga buen tiempo. Hasta ahora, todos los años ha brillado el sol». En la primera edición participaron unos 5.000 visitantes, en la última, se superaron los 200.000.

Lagonda de 1934 en las carreteras belgas el pasado octubre.

Con el evento de Bélgica consolidado, hace dos años empezaron a pensar en una nueva ubicación para organizar un segundo Grand Prix que tendría que estar adaptado a las características del lugar. «Buscamos mucho. En algunos momentos pensamos en la opción de Oriente Medio, Dubái, Qatar o Abu Dhabi. Pero el primer problema era que allí no existen pequeñas carreteras bonitas, como en Europa. Son rectas sin fin en el desierto. Además, aunque en esos países hay grandes colecciones de vehículos clásicos, no existe una verdadera pasión por estos automóviles, porque los han descubierto recientemente. Y, sobre todo, su mentalidad es totalmente diferente a la de Europa. Llegamos a un principio de acuerdo en Qatar, con una familia a la que le interesaba todo el concepto Grand Prix, pero cuando empezamos a negociar fue muy evidente que buscaban otra cosa. Decidimos dejarlo. Sin pasión y sin placer no hay lujo«.

Volvieron a mirar a Europa, pero se dieron cuenta de que en Francia, Italia o Gran Bretaña ya se celebraban distintas propuestas similares (Le Mans Classique, la Mille Miglia, Goodwood Festival of Speed, etcétera). Así que entonces dirigieron sus ojos a España. Philippe van de Ryse explica que descubrió Sotogrande en una de sus muchas vacaciones en Andalucía, y lo define como «un lugar mágico que comparo con Port Grimaud, en el sur de Francia, al lado de Saint Tropez». En la elección de este lugar también jugaron a favor los campos de golf y polo, las carreteras del entorno, los parques naturales, la arquitectura, el buen clima y la seguridad que ofrece Sotogrande. En contra, quizás, que no es un lugar muy conocido en el extranjero, el viento o la distancia hasta el aeropuerto de Málaga (algo más de 100 kilómetros).

Plato fuerte

En esta primera edición del Sotogrande Grand Prix, que se celebra del 23 al 28 de mayo -las próximas ediciones de este singular evento, hasta 2020, ya tienen también fecha: siempre coincidiendo con el último fin de semana de mayo-, se van a reproducir las mismas actividades que se organizan en Zoute: una exposición de vehículos Top Marques en el puerto de Sotogrande, un concurso de elegancia y una competición de velocidad y destreza de automóviles GT (gran turismo) producidos a partir de 1996 en un circuito cerrado por las carreteras que rodean Sotogrande. El plato fuerte será el Grand Prix (desde 5.450 euros la inscripción), un rally de coches clásicos, fabricados entre 1920 y 1965, que arrancará en Sevilla para llegar a Sotogrande tras pasar por Córdoba. Lo único que este año no se va a celebrar en Cádiz será la subasta de vehículos clásicos, tradicional en la localidad belga. Bonhams, la casa de subastas encargada de la puja y uno de los socios de la organización, ha preferido analizar primero el mercado y el tipo de asistentes a través de una exposición de algunos de sus automóviles en venta.

Un Bentley Special de 1949, uno de los protagonistas de la edición de 2016 en Zoute.

Entre los participantes ya confirmados hay una nutrida representación del centro de Europa, Holanda, Luxemburgo, Francia, Alemania, Gran Bretaña, pero también de Estados Unidos, Italia e incluso algunos españoles. Además de la experiencia en un territorio aún virgen en este tipo de eventos competirán por un importante premio. La empresa belga Lebeau Courally, en su origen fabricante de exclusivos fusiles para caza y hoy centrada en diferentes artículos de lujo, ha realizado una serie limitada de 25 relojes para el Sotogrande Grand Prix, que se venderán a 5.000 euros. Cuatro de ellos se entregarán a los ganadores del concurso de elegancia, el rally de GT y el piloto y copiloto del Grand Prix.

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